La misa del domingo:
Sonaban las campanas.
Ahora eran las campanas de la Iglesia-Iglesia. También
sonaban las del reloj. Era domingo. La
Misa.
Muchos iban bañados. Otros también.
Unos peinados. Otros, también. Iban. El único que no iba era el párroco. Ya
estaba. Tal vez peinado. O tal vez…
Era bonito. No el párroco. La gente
que iba.
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