Otro poco más, y no más, de Cirilo:
Ya Cirilo estaba sembrado.
Tenía mucha tierra. Todavía no le
habían echado agua. Tal vez en la noche le echarían agua. Pero en ese momento
no.
Entonces, le pusieron flores encima
de la tierra que le habían echado para sembrar a Cirilo. Pero las flores no las
sembraron. Las pusieron encima. Tal vez ellas solas se sembrarían más tarde.
Después pusieron un palo. No. Eran
dos palos. Uno que apuntaba hacia arriba. Y otro que apuntaba hacia los lados.
Los dos palos estaban clavados para que no se cayeran, sobre todo el palo que
apuntaba hacia los lados.
Entonces los que estaban y que
tenían la cara triste y vestidos de negro, menos lo que le habían echado mucha
tierra a Cirilo con las palas y con los picos, se hicieron una cruz y se
agacharon en todo el frente de donde habían sembrado a Cirilo. Y en otro
entonces, distinto al entonces anterior, por es otro, comenzaron a retirarse
todos. También "calzón quitao" y "cabeza pelá".
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